Dave Bartholomew, nacido en la noche buena de 1920, no solo es un músico, arreglista y compositor de Rhythm and Blues, también representa parte importante de la cultura de una ciudad, Nueva Orleans, abierta y cosmopolita donde la música nunca para de sonar durante toda la noche, alzándose sobre el huracán y la pobreza los viejos sonidos de Blues, Jazz, Zydeco, y como no, las Brass Bands desfilando por la ciudad al ritmo de los vientos y tambores, que tan pronto guían una juerga continua como acompañan a una marcha fúnebre. John Kennedy Toole retrató magistralmente la ciudad en su desternillante novela "La Conjura de los Necios", y más recientemente la estupenda serie de TV "Treme" hizo un buen trabajo con su particular reconstrucción de la Nueva Oreleans post-Katrina, donde todo sea dicho de paso, nos muestra a nuestro protagonista Dave Bartholomew a la altura de los dioses, respetado e intocable como merece.
Con Dave Bartholomew se puede aplicar ese refrán, "de casta le viene al galgo", ya que procede de familia de músicos. Su padre tocaba la tuba en bandas locales de Swing y se lo lleva a los conciertos a muy temprana edad. En los años 30 una tal Peter Davis le enseña a tocar la trompeta, puede que este nombre resulte desconocido, pero si añadimos que fue el tutor del legendario Louis Armstrong, la cosa empieza a perfilarse como prometedora. Con solo 18 años Bartholomew se gana el respeto de la escena local, es contratado por la prestigiosa banda de Fats Pinchon con la que viaja por el río Mississippi, e incluso lidera su propia banda. Esto sucede entre los años 1938-41. Más adelante, con motivo de la Segunda Gran Guerra es llamado a filas, pero siguiendo su inteligencia y talento natural aprovecha la estancia en el ejército para aprender a escribir y arreglar música formalmente.
De vuelta a Nueva Orleans forma su propia banda, su prestigio local sigue en aumento, y es capaz de reunir a los mejores músicos de la ciudad, dando lugar a su legendario apodo "The Pit Man", una auténtica mina de ora capaz de tocar cualquier cosa que se le pida, gracias de nuevo a su talento y a su eterno trabajo en equipo con sus excepcionales músicos. Earl Palmer, Frank Fields, Alvin "Red" Tyler, Lee Allen, Ernest Mc Lean, y un jovenzuelo Fats Domino, eran algunos de sus socios, versátiles como pocos, con el "culo pelado" de tocar en toda clase de garitos, constituían una sólida e irrepetible unidad, tal es así que sin ellos probablemente Bartholomew no lo hubiera conseguido.
En 1949 nuestro protagonista ficha para una pequeña discográfica ("De Luxe") y graba como solista "Country Boy", poniendo sobre la mesa sus influencias de gente como Louis Jordan, auténtico padre del Rhythm and Blues. Pero el momento decisivo en la carrera de Barholomew fue su encuentro con Lew Chudd, capo de Imperial Records, en un concierto en Houston. Tras el encuentro, Chudd no se lo piensa y contrata a Bartholomew al instante en calidad de A&R (cazatalentos) y productor del sello. El resto es historia, desde 1950 a 1963 fructifica una de las asociaciones más memorables de la música popular, grabando a algunos de los músicos más legendarios de la zona en los no menos legendarios estudios de grabación J&M de Cosimo Matassa, cuatro reducidas paredes por donde han pasado desde Ray Charles hasta Little Richard, pasando por Dr. John, Allen Toussaint o Etta James.
Las primeras sesiones de Dave Bartholomew para Imperial, en calidad de productor, músico y compositor, comienzan en 1950 con "3x7=21" interpretada por Jewel King, ascendiendo a un digno puesto 4 en las listas de Rhythm and Blues. Ese mismo año Fats Domino, que ya había tocado el piano en la banda de Bartholomew anteriormente, comienza su inspirada carrera en solitario, plagada de éxitos; en total más de 100 grabaciones juntos que comienzan por un fulminante "The Fat Man", irresistible tiempo rápido listo para el baile, y de paso abre el camino para el revolucionario Rock and Roll hecho por blanquitos a mediados de los 50. También en ese 1950, Archival, mítico pianista de Nueva Orleans de gran influencia, grabó el clásico "Stack-A-Lee" convertida en standard con el tiempo, versionada hasta la saciedad (hasta los Clash hacían una entrañable referencia en "Wrong 'Em Boyo" de su aclamado "London Calling"), y mutando en "Stagger Lee" de Lloyd Price, masivo número 1 en 1958.
En 1952 surgen las primeras desavenencias entre el capo de Imperial (Lew Chudd) y Bartholomew, y este último abandona Imperial para trabajar con otros sellos como Specialty (hogar de Little Richard y Sam Cooke en sus inicios) o Aladdin. Resultado: la mina de oro es imparable y Bartholomew sigue cosechando grandes éxitos, especialmente "Lawdy Miss Clawdy" de Lloyd Price, un bonito y relajado Blues más adelante re-interpretado por el mismo Elvis. Ante esta situación, Chudd le pide que vuelva, pero esta vez Bartholomew pone sus condiciones, alternando su trabajo en Imperial con otros sellos, proporcionándole libertad, independencia y nuevas ristras de éxitos ("I'm gone" de Shirley & Lee en 1953).
Dave Bartholomew es un avispado hombre de negocios, sustentados estos en su talento, honestidad e incuestionable sello de calidad, pero no duda en dar oportunidades a músicos de ortodoxo Blues, género que lleva en sus raíces y genes. "Big Joe" Turner, T-Bone Walker o Pee Wee Crayton son algunos de los más importantes, de nuevo de gran influencia en las caras pálidas del Rock and Roll.
Muchos sitúan el año "cero" del Rock and Roll en 1955, y Chuck Berry, Elvis, Bill Haley o Little Richard fueron algunos de sus ilustres protagonistas, y como no podía ser de otra forma, el bueno de Bartholomew formó parte del poderoso huracán musical que se llevaría por delante a la bien pensante mentalidad norte americana. "Ain't it a shame" de Fats Domino consigue adentrarse en el mercado Pop más allá de las segregaciones raciales y prejuicios de la época, y los adolescentes de todo el país bautizan el sonido de Bartholomew y compañía como "The Big Beat", pero el bueno de Dave no hace caso de etiquetas y él solo cree en el "Sonido Universal".
Los años transcurren, el trabajo continua y los éxitos perduran. La lista de músicos y solistas sigue siendo espectacular, por las manos de Dave Bartholomew, en su etapa Imperial, pasan The Spiders, Roy Brown, Earl King o Chris Kenner, orgullo de Nueva Orleans gracias a incombustibles temas como "Land of 1000 dances" o "I like it like that". Mención aparte merece el grandísimo Smiley Lewis, respetado músico de Rhythm and Blues no reconocido los suficiente, que grabó gemas como "I hear you knocking" o "One night", está última sobre una orgía que Elvis consiguió suavizarla hasta llevarla a lo más alto de las listas de éxitos.
En 1963 termina la alianza entre Dave Bartholomew y Lew Chudd. Hay demasiados cambios: Bartholomew cesa su carrera de productor, Fats Domino ficha para ABC-Paramount y Chudd vende Imperial a Liberty records. Actualmente nuestro héroe con sus 91 años de edad goza de un merecido retiro, y aunque en 1990 entró en esa mentira llamada "Rock and Roll Hall of Fame", me da la impresión que la labor de este hombre no ha sido suficientemente reconocida, aunque poco importa, antes que Stax o Motown uniera blancos y negros al ritmo de la música, Fats Domino y los demás contribuyeron a que el Rhythm and Blues lo bailaran todos los colores, y claro, Dave Bartholomew siempre estuvo ahí.
Morrocotudo talento de Rhythm and Blues!
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Soy bastante nuevo en este tipo de música aunque en realidad y sin saberlo, siempre me haya gustado.
ResponderEliminarMuchas gracias por descubrirme a Dave Bartholomew!
no hay de qué Xaime, si te coges cualquier grabación de Fats Domino hasta el 63, está inundado del espíritu de Nueva Orleans y de Bartholomew en concreto.
ResponderEliminarun saludo