En el Madrid de mediados de los 80 lo que estaba en pleno auge era la tan cacareada “Movida Madrileña” con sus chillones colores, gente guapa y fiestas sin final, pero paralelamente, por el céntrico barrio de Malasaña se cocía otra escena alternativa, no tan “cool” ni glamourosa, pero igual, explotaba en una eterna fiesta que duraba hasta la luz del día siguiente, y el nexo de conexión era la música en toda su extensión; cabía de todo: las bestias pardas del Detroit de MC5 y Stooges convivían sin problema con la música Garage de Milkshakes o Chesterfield Kings; vinilos de Flamin’ Groovies se intercambiaban con los de Johnny Thunders, y los sonidos Mod y Beat de los Who o Beatles se fundían con las clásicas canciones de Chuck Berry, Buddy Holly y Eddie Cochran mientras sonaban los Sonics en un destartalado tocadiscos. Todo un crisol de Rock and Roll canalla se extendía a lo largo y ancho de los bares del popular barrio madrileño. La música ocupaba un lugar importante para mucha gente; se empezó a generar una corriente enorme de fanzines y sellos discográficos independientes (Ruta 66, Subterfuge, La Herencia de los Munster plasmaron en sus páginas grandes momentos), pero lo más importante, cantidad de grupos surgieron en esa época, y aunque solo unos pocos lograron trascender, daba igual, lo importante era estar en una banda y tocar la música que les gustaba. De las sucias calles de Malasaña surgieron muchísimos grupos desconocidos, otros que llegaron a trascender relativamente como Sex Museum, Pleasure Fuckers o Imposibles, y otras bandas que se quedaron en tierra de nadie como el caso de los injustamente olvidados Vancouvers o los alucinantes Potros, autores de “Black Light”, desde mi punto de vista, uno de los mejores LP’s hechos en este país.
El origen de Los Potros se remonta a 1985 cuando Javi, Fernando, Uge y Chicho deciden juntarse para reproducir los sonidos Garage-Mod de sus grupos preferidos, y en parte inspirados por sus admirados Sex Museum, compañeros de batallas en las noches de Malasaña y muy afines en cuanto a gustos musicales a base de una dieta estricta de Surf, Garage, Beat y Rhythm and Blues.
En 1986 José Lanot, que tocaba la guitarra con los Museum, abandona el grupo y rápidamente le convencen para que sustituya a Javi en los Potros. La cosa al principio pinta bien, graban algún single y ofrecen muchos conciertos en pequeños garitos, pero poco a poco surgen desavenencias entre ellos, y finalmente en 1989 se disuelve el grupo. Aunque Lanot es el último en entrar en los Potros, continúa con el grupo pero esta vez bajo la formación de trío: José Lanot canta y toca la guitarra, sigue Chicho a la batería y entra Paco de la Calle, procedente de los garageros The Rescuers, para hacerse cargo del bajo. Anteriormente a esta formación, Los Potros ya habían grabado un tema para Munster Records aparecido en su primera referencia en formato LP (“The Munster Dance Hall Favourites Vol. 2”), recopilatorio imprescindible de los grupos más relevantes de aquél ya lejano 1988; entre los surcos se pueden encontrar temas de Del Tonos, Bombarderos, Bumpers, Cerebros Exprimidos, La Granja, Los Bichos, Mescaleros y por supuesto Los Potros, que aportan una excelente canción de Garage al uso pero de gran nivel (“Where are you?”).
Volviendo a 1990, unos Potros renovados y con el peso compositivo y de liderazgo sobre José Lanot, se encierran en el estudio de grabación y en tan solo una semana graban “Black Light”, o lo que es igual, uno de esos discos de los que ya no se hacen. Se trata de la referencia 007 de Munster Records, y todo en el disco es una maravilla. Para empezar, en el 90% de los casos se suele cumplir la máxima de que detrás de una buena portada hay un gran disco, y “Black Light” desde luego no es la excepción a la regla, la presentación simplemente es soberbia, portada en blanco y negro con foto del grupo tomada desde arriba siguiendo la tradición de discos de grupos como Who o Brincos, y de regalo carpeta doble con las letras de las canciones en inglés original y traducidas al español, se nota que Munster tiene verdadera devoción y fe en el grupo, y no es de extrañar porque el contenido es simplemente espectacular. Doce canciones fabricadas del material del mejor Pop: breves, inmediatas, directas, con estribillos arrebatadores, guitarras afiladas, voces perfectamente alineadas y letras muy cuidadas. La música al servicio de la canción y no al revés, la canción es la dueña de los surcos del LP, unos surcos que hablan de amor y sobre todo desamor con unas letras tan íntimas como cercanas, gracias en parte al cálido refugio que dan los riffs de las enérgicas guitarras.
El sonido de “Black Light” ni mucho menos sería lo mismo de no ser por la producción. Se encargan ni más ni menos que Julián “Tequila” Infante y Manolo “UVI”, ambos componentes de los míticos grupos una generación atrás con respecto a los Potros.
Julián Infante antes de entrar de lleno en su segunda juventud artística con Los Rodríguez, se involucra de pleno en este trabajo. Los Potros son un grupo de guitarras y Julián consigue hacerlas sonar como debe ser: potentes, cortantes, directas, ásperas y nítidas al mismo tiempo. Incluso Infante toca partes de guitarra solista en buena parte de los temas, convirtiéndose en el cuarto miembro de los Potros para esa ocasión.
Pero no solo el sonido de guitarras está cuidado, las voces a cargo del propio Lanot son de nuevo una maravilla, con su característica forma de cantar, una voz más bien tirando a aguda, le da un toque muy particular al disco, incluso las partes de coros las hace el propio Lanot con un talento incuestionable.
¿A que suena el disco? Lo mejor de todo es que suena a muchas cosas (buenas) pero con una personalidad diferente. Se diría que hacen “Power Pop” en el sentido literal, pero no nos engañemos, el enérgico riff inicial de “Inside My Brain” lo dice todo, son canciones de Rock and Roll, con actitud Punk y sensibilidad Pop, es decir, obviando etiquetas, música que llega a lo más profundo del corazón como en su día lo hicieron los temas de Beatles, Buzzcocks, Remains, Everly Brothers, Nervers, Who o Byrds, bandas que influyeron enormemente en la música de Los Potros.
Es curioso, pero mi copia de “Black Light” la conservo desde hace la friolera de 17 años, y a día de hoy sigue tan vigente como en su momento y uno no se puede resistir a temas como “Walkin’ With My Girl”, “The ‘She’ You Lose”, “Love Is Dead”, “Black Clouds”, “Shades Of Myself” y absolutamente todas las maravillosas 12 canciones del atemporal LP.
En directo eran realmente impactantes, tuve la oportunidad de verlos en el 92 o 93, no recuerdo ni fecha ni lugar exacto, fue en un pueblo de Valladolid eso sí, lo único que recuerdo es que llegamos bastante tarde al concierto, pero los 20 minutos que pudimos ver fueron realmente mágicos, a pesar de estar la sala semivacía el grupo se entregó completamente a la causa; eran mucho más acelerados y afetamínicos que en disco, un José Lanot empapado en sudor y con la vena hinchada convencía plenamente, parecía como si el mundo se fuera a acabar y esa fuera su última actuación, pero sobre todo los tíos eran muy buenos, y también recuerdo que hacían versiones de los Buzzcocks.
Así llegamos a 1995, año en que el grupo se separó repentinamente apunto de profesionalizarse y fichar por una multinacional. Ahí no me meto ni se que demonios ocurrió, pero sin duda fue un abrupto e irremediable final. Tanto es así, que “Black Light” no se volvió a reeditar nunca jamás, y a día de hoy permanece descatalogado y es bastante difícil de encontrar. Hace un tiempo corrieron rumores de que el disco se iba a reeditar en CD con libreto informativo y abundante material extra a cargo de SNAP records, pero finalmente no hubo acuerdo entre las partes implicadas y el proyecto de momento está congelado. Esperemos que próximamente se solucionen los problemas y vea la luz la flamante reedición del imprescindible “Black Light”.
Antes de terminar quería dedicar el artículo al bajista Paco de La Calle y a Julián Infante, ambos fallecidos de manera prematura hace unos pocos años. Su manera de tocar y de hacer música se echará de menos, pero por fortuna siempre nos quedará su música grabada como el eterno “Black Light”.
y yo me pregunto de dónde sacas todo eso ?
ResponderEliminarPor si a alguien le interesa, pongo un enlace a una entrada de un blog donde podéis descargar "Black Light", la contraseña en PVAcblog
ResponderEliminarEspero que lo disfrutéis
abrazos
me parece que esa historia es un tanto subjetiva...
ResponderEliminarhttp://www.gratisweb.com/lospotros_/
Parecen ser unos impostores... escuchar los mp3
Soy un amigo de Uge, el guitarrista original de los Potros y escribo para comentarte que los miembros originales del grupo se han reunido en una nueva formación, The Frinchers, que ha vuelto con ganas de seguir haciendo buen garaje.
ResponderEliminarhttp://www.myspace.com/thefrinchers
Hola, esa es una noticia cojonuda. Habrá que seguirles la pista. También está José Lanot en el proyecto?
ResponderEliminarmuchas gracias por la información. Saludos.