En los primeros años formativos de Diddley, allá por finales de los 40 y principios de los 50, el estilo crudo y descarnado de John Lee Hooker a la guitarra le influyó decisivamente, pero también heredó de Louis Jordan su faceta de “entertainment” y su sentido del espectáculo, haciendo de cada show una auténtica fiesta; pero nuestro protagonista siempre fue diferente al resto, desarrolló una forma de hacer música inédita hasta entonces, ¿quién sino incorporaría a su banda a un personaje como Jerome Green, que con sus maracas se convertiría en uno de los pilares fundamentales del “sonido de la jungla“ de Diddley? Además Bo Diddley durante muchos años incluyó chicas guitarristas en su banda, en una época en la que prácticamente el único rol de la mujer en el rhythm and blues y rock and roll, era el de cantante o simple figura decorativa; desde Memphis Minnie no se veía a una mujer tocar la guitarra en un conjunto de blues. Primero fue “Peggy Jones” quien acompañó al bueno de Bo, luego la increíble “Duquesa” y después Cornelia Redmond alias “Cookie”.
Aparte de influyente guitarrista, Diddley desarrolló su propio sonido experimentando con la amplificación y sus diferentes tonos, y es conocido por su característica guitarra Gretch de forma rectangular a la que llamó con el apodo de “The Twang Machine”, haciendo alusión a su característico y rítmico sonido.
Bo Diddley siempre fue un personaje único se mire por donde se mire, ¿Pero que hay de los discos? Hacerse con la discografía de Diddley no es tarea nada fácil, ha grabado para muchos sellos discográficos y muchos discos actualmente están descatalogados, por lo que habrá que confiar en la excelente política de reediciones que están realizando hoy día algunas discográficas.
Sin duda su período clásico es la etapa cuando grabó para Chess y la subsidiaria Checker, que comprende desde sus primeros años, mediados de los 50, hasta mediados de los 70. Todos los discos que he escuchado de esta época son una maravilla, pero quizás los más representativos, en cuanto a temas más conocidos, sean los 5 primeros: “Bo Diddley” (1958) es imprescindible, pero “Go Bo Diddley” (1959), “Have guitar will travel” (1960), “Bo Diddley in the spotlight” (1960) y “Bo Diddley is a gunslinger” (1960) no se quedan cortos.
Los LP’s entrados en los años 60 son también increíbles, aparte de tener canciones a la altura de las clásicas, se aprecia más claramente la experimentación en cuanto a sonido, y los distintos tonos y ecos que salen de los amplificadores. Los LP’s “Bo Diddley” (1962) y “The Originator” (1966) me parecen alucinantes, pero hay muchos más de esta época que desgraciadamente son difíciles de conseguir, esperemos que pronto se solucione el inconveniente acudiendo a las reediciones.
Bo Diddley desde el principio se ha rodeado de excelentes músicos. Aparte de la imprescindible “duquesa” a la guitarra y Jerome Green con sus inmortales maracas, han grabado con Diddley el armonicista Billy Boy Arnold, el pianista Otis Spann, y sobre todo el omnipresente, único e irrepetible gran Chuck Berry, compañero de sello discográfico (Chess records) y con el que llegó a grabar un disco conjunto en 1964 (“Two great guitars”) a modo de “jam session”, con resultados improvisados pero espectaculares.
El éxito de ventas no siempre ha sido un aliado de Diddley, en los 50 obtuvo algún hit que otro (“Bo Diddley”, “Pretty Thing” o “Say man”), pero por lo general el éxito nunca fue proporcional a la enorme influencia que ha tenido en toda la música popular. Todas las bandas y solistas le deben algo, fue influencia directa en todas las épocas doradas del Rock and Roll, ya sean en los originarios 50 (Buddy Holly, Elvis Presley, Link Wray, Everly Brothers...), en los 60 fue una de las principales influencias para toda una generación de grupos británicos que triunfaron en todo el mundo, y simultáneamente los grupos de "garage" americano recogieron el testigo. Desde finales de los 60 todos los pre-punks, desde Detroit hasta Nueva York, pasando por Cleveland y Boston, reconocían su admiración, y por fin, cuando en 1977 el Punk se extendió por todo el planeta como una maravillosa colitis para la sociedad bien pensante, Bo Diddley era de los únicos músicos respetados y venerados, incluso The Clash se lo llevaron de gira en 1979.
Aquí va una pequeña lista de mis versiones favoritas de temas de Bo Diddley:
- “I’m a man” por Q65 en “Revolution” (1966)
- “She’s fine, she’s mine” por Pretty Things en “Pretty Things” (1965)
- “I can tell” por Johnny Thunders en “Bootleggin the Bootleggers” (1990)
- “Lookin for a woman” por Downliners Sect en “The rock sect’s in” (1966)
- “Bo Diddley” por Ronnie Hawkins, single de (1963)
- “Hey mama, keep your big mouth shut” por Dr. Feelgood en “Sneakin suspicion” (1977)
- “Oh yeah” por The Shadows of Knight, single de (1966)
- “Pills” por New York Dolls en “New York Dolls” (1972)
- “Diddy Wah diddy” por The Remains, “The Remains” (1966)
Descanse en paz, Bo Diddley. ¡Dios salve al Rey de la jungla!
ResponderEliminar¡A ver si vienes por Pucela y quedamos a tomar algo, amigo!
¡Un abrazo!
Si señor Vielva!!! rockeando y con el mazo dando. A ver si nos echamos unas cerves a la salud del bueno de Bo Diddley.
ResponderEliminarun abrazo tío