sábado, 31 de julio de 2010

Peter Case, "Wig!"

¿Como se siente uno cuando tiene un pie en el otro mundo? Peter Case lo sabe muy bien. Una operación de cirugía a corazón abierto casi acaba con él, pero por fortuna todo ha salido bien, y como se suele decir, "lo que no te mata te hará más fuerte". Peter Case ha regresado hecho un gallo de pelea con una nueva colección de canciones ásperas, "rockosas", que se clavan en el alma cual arma afilada, quizás el mismo estilete con que le practicaron la cirugía.

Atrás quedan los tiempos de juventud de Nervers y Plimsouls, ambas bandas donde Case formó parte en los 70 y 80 respectivamente. "Wig!" comienza justo donde termina esa maravillosa colaborarción en "Live at Raji's" de Dream Syndicate ("John Coltrane Stereo Blues"), es Blues clásico, unas veces alimentado de pianos con sabor a burdel, saturadas guitarras desprovistas de florituras, o armónicas en estado de ebullición; otras veces las canciones nos trasladan al profundo Sur de los USA, de nuevo Blues, pero en formato más desnudo, acústico e incisivo, deslizándose por el filo de guitarras slide y de 12 cuerdas. Peter Case habla perfectamente el lenguaje del Blues, en un disco honesto que transmite vitalidad e inconformismo, maneja los tópicos del género como si fueran propios, con letras sencillas, directas y efectivas.

"Wig!" se compone de 12 excelentes temas que penetran en el corazón de Rock and Roll, complemento ideal para un largo viaje por el desierto, con la policía muy de cerca pisándote los talones después de una noche de juerga. Comienza con la desgarradora "Banks of the river", perezosa y eléctrica, con la voz de Case a punto de romperse. "Dig what you're puttin' down" es puro Dylan del "Highway 61 revisited". El fantasma de Leadbelly está presente en una impresionante versión ("Thirty days in the workhouse") que se la come a base de elegancia y convicción. "Ain't got no dough" suena festiva, y es una declaración de amor a los USA y Nueva York, aunque el bueno de Case las haya pasado canutas para reunir el dinero necesario para la operación (¡Esto es Hollywood!). "Somebody told the truth" tiene denominación de origen en los pantanos de Loussiana, y va destinada a todos esos vanidosos políticos que no hablan claro. El disco termina con un blues acústico ("House rent party"), lleno de nostalgia y fatiga, pero esperanzador al mismo tiempo, repleto de categoría, la misma que inunda todo el disco.

En directo en el estudio

2 comentarios:

  1. I have read this:"Wig! It's not just a way of life, it's an explosive reaction against the tension of living in an insane century". What do you think?

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  2. hi!
    you're right
    Wig! is a roughly testimony of nonconformity swamped with amount of vitality. it's a true reflection of a present full of shit and a hopeless future; but at the same time, it opens a way to hope, thanks to the vitality and power of Rock and Roll present throughout this fantastic record.

    regards

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