A estas alturas escribir sobre los Plimsouls quizás sea algo redundante, ya que por fortuna en la actualidad se han convertido por derecho propio en un grupo clásico, o al menos reconocido por cualquier aficionado a la música Pop y Rock que se precie. Greg Shaw de Bomp! Records, aún se pregunta desde la tumba lo que pasó con los Plimsouls, ya que según él, fueron el único grupo que conoció con el 100% de posibilidades de triunfar, y que tras solo dos discos desaparecieron.
The Plimsouls estuvieron en el lugar y momento adecuados, en Los Ángeles a finales de los 70, una época sacudida por la Nueva Ola y el Power-Pop, pero con una diferencia, los Plimsouls fueron inclasificables y no encajaban del todo en el patrón musical del momento, de corbatas finas y sonidos empalagosos. Ellos eran genuinos "Rock and Rollers", le daban al Rhythm and Blues, al Rock and Roll y al Soul, pero también estaban enormemente influidos por los grupos de los 60 de la invasión británica, e incluso por la música de Garage americana. Si sumamos el portentoso talento de sus miembros, nos encontramos con un grupo perfecto, pero Peter Case (ex Nervers) en especial, cantante y guitarrista, era la cabeza visible, tremendo "front-man" y sobre todo compositor de casi todo el sobresaliente material del grupo.
En vida (reuniones posteriores aparte) los Plimsouls grabaron únicamente un par de LP's: "The Plimsouls" (1981) y "Everywhere at once" (1983) que aún siguen latiendo con vida propia, y que tanto han influido en posteriores generaciones de grupos de Power-Pop, pero etiquetas aparte, personalmente me gusta referirme a ellos como un grupo de Rock and Roll clásico con la vena hinchada de fuertes dosis de melodía.
Los Plimsouls en sus discos exploraron su lado más "Pop", pero en directo eran otra cosa, una auténtica sacudida propulsada por la escena Punk del momento, no obstante se codearon con contemporáneos suyos de la talla de X, Angry Samoans, Weirdos o Germs, y si en disco sonaban más o menos comedidos y más o menos enérgicos, sus directos eran puro nervio y urgencia Rock and Rollera. Una buena prueba es "Live! Beg, borrow & steal", reciente disco editado en este 2010 por el excelente sello Alive Records.
Este "Live!, beg, borrow & steal" es un directo grabado en 1981 en el mítico Whisky a Go Go de Los Angeles, y muestra a una rotunda banda totalmente entregada y compenetrada, funcionando con la precisión de un reloj suizo, respirando el humo de los pequeños garitos, con la urgencia de quién se toma unas cervezas bien frías cuando sube la temperatura. Los Plimsouls tenían hambre de Rock and Roll y se nota en este directo.
Si en sus discos de estudio suenan razonablemente cristalinos, aquí todo es mucho más acelerado y sucio, lo cual no impide apreciar todos los detalles de manera clara, incluidas las poderosas guitarras, donde cobra todo el sentido aquello de "subir al máximo volumen". El repertorio simplemente es de infarto, el grupo despacha un clásico tras otro, merendándose algunas tajadas de su debut y otras del futuro segundo disco, que por entonces aún no habían grabado. Temas como "Hush hush", "Lost time", "A million miles away", "Now" (la pondría en la lista de mis favoritas) o "Everyday things" suenan mejor que nunca y capturan la esencia de esta música, el Rock and Roll, en su faceta más vibrante. También rinden homenaje a héroes de los 60 con versiones de Easybeats ("Sorry" y "Women"), los primeros Kinks ("Come on now") o la oscura y garajera "Jump jive & Harmonize". Aunque no cabe duda de que lo más importante es el contenido musical, hay que destacar también la excelente portada, con unos Plimsouls que lucen pletóricos y en su mejor momento; y además la edición en vinilo incluye un bonito póster pero con tres temas menos que en el CD, que se le va a hacer.
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