miércoles, 10 de octubre de 2012

Alex Chilton, "Free again"

Continuando con Terry Manning, en el post anterior le recordábamos como un músico todo-terreno de la escena de Memphis desde los 60. A su enorme lista de colaboraciones hay que añadir a Alex Chilton, autor imprescindible, con una trayectoria tan turbulenta como magistral. Pasó de estrella del Pop en los 60 a músico maldito en los 70 y 80. Se enfrentó a sus demonios personales y a otras adicciones, y finalmente en los 90 se le reconoció como una influyente figura de culto que traspasó las barreras de la música Pop gracias a su particular mirada. Paralelamente, produjo a diversos grupos (The Cramps, Tav Falco e incluso los madrileños Vancouvers), y por desgracia, tan solo hace un par de años falleció sin ser reconocido como es debido.

The Box Tops (primer grupo de Chilton) oscilaron entre el Soul y el Pop luminoso, fueron "tele-dirigidos" por talentos ajenos a la banda (Wayne Carson Thompson, Dan Penn o incluso Bobby Womack), y entre el 67 y 69 publicaron cuatro LP's que alcanzaron bastante notoriedad en la época. Alex Chilton probó las mieles del éxito a una temprana edad, pero la falta de libertad y control artístico no le satisfacía, y finalmente en 1969 un Chilton inconformista abandonó el barco en busca de esa ansiada libertad creativa que le fue negada con los Box Tops. En los 70 Chilton formó los seminales Big Star, creadores de una forma única de hacer Pop, artesana, algo anárquica y muy conmovedora. Grabaron tres LP's imprescindibles que en su día pasaron desapercibidos, pero con el tiempo han calado hondo en la conciencia musical de muchos.

En el tiempo que pasó tras separarse los Box Tops y formar Big Star, Alex Chilton grabó una serie de canciones en los estudios Ardent de Memphis, producidas por Terry Manning y destinadas a formar parte de un hipotético primer LP en solitario. Además Manning participó activamente como músico de sesión tocando la guitarra, el bajo o los teclados. Dichas canciones fueron registradas en 1969, pero por problemas contractuales con su antigua discográfica, no vieron la luz hasta 1996, en un baile de fechas que parecía más una broma pesada del destino, y se recopilaron en un disco de nombre "1970".

Al ser un trabajo póstumo se puede presuponer que "1970" es una colección de demos "menores" de dudoso sonido a medio terminar. Nada más lejos de la realidad, "1970" es un disco exquisito, a la altura de los mejores momentos de Chilton, con un sonido cálido y repleto de buenos momentos de viejo Rock and Roll, donde las guitarras suenan firmes y la batería atruena seca. Son temas de una cohesión sorprendente, ningún tema está de más, y de haber salido en su día probablemente hubiera alcanzado más notoriedad, o quizás no, nunca se sabe por donde va a salir el caprichoso e injusto destino. Ya poco importa, la realidad es que "1970" es un disco sobresaliente.

Edición de 1996
"1970" nos presenta a un Chilton asequible (nunca facilón), amable y con ganas de dar lo mejor de si mismo para disfrute de su público. Ofrece una colección de canciones hermosas, con un toque de nostalgia pero sin abandonar el nervio del enérgico Rhythm and Blues, en parte gracias a la buena compañía de Terry Manning y su reconocida signatura. A la vista de los resultados se puede intuir que la sintonía entre Manning y Chilton es total; ambos comparten la fascinación por los sonidos negros y la British Invasion, y la trasladan al estudio de grabación con sencillez y desbordante personalidad , sin maquillar ni exponer las canciones a una sobre-producción.

"Free again" es un maravilloso dulce de vitalista música Pop, con sustancia, adornada con guitarra Steel que le da aires Country, y un precioso estribillo que celebra un estado de libertad agridulce, ya sea soltándose del lastre de los Box Tops o de una relación sentimental rota. Chilton no desconecta totalmente del pasado reciente de los Box Tops, y recupera para la ocasión "I can dig it" y "The happy song", ambas composiciones propias; mientras que la primera es pura energía de Rock y Soul guitarrero, la segunda tiene sabor Country, con banjo incluido, con un tratamiento más próximo a los Beatles que a los pilares del género. "Something deep inside" es otra preciosidad Pop, sencilla y conmovedora, mezcla Soul con un Beat irresistible acompañado por una dinámica sección rítmica, y el discreto pero siempre efectivo teclado de Terry Manning.

La última y preciosa nueva edición
La delicadeza también tiene cabida en esta fiesta. "The EMI song (Smile for me)" pone los pelos de punta con ese cruce a medio tiempo entre el piano eléctrico y la guitarra steel, que confluye en la conmovedora voz de Chilton, que en cierto modo se adelantaría a Big Star. Más efluvios Country en la más ortodoxa "I wish I could meet Elvis", delicioso homenaje al Rey con guitarras acústicas y más Steel. Y siguiendo con los homenajes, Chilton rinde tributo a los Rolling Stones, y lo hace de una forma absolutamente libre, llevando a su terreno un "Jumpin' Jack Flash" reconocible pero transformado bajo su mirada. "Every day as we grow closer" quizás sea la clave más clara que definirá la música de Big Star: melodías perfectas, voces muy cuidadas, y un sentimiento nostálgico que aporta pureza a la canción. Sin embargo, el sentido del humor no se pierde, y la canción se funde con "Funky national", como su nombre indica, un torbellino de urgente música Funk.

En resumen, "1970" es un disco imprescindible, que tiene las claves para satisfacer al buen aficionado: emotividad, mucho Rock and Roll con nervio que te mete el ritmo en el cuerpo, y ante todo canciones de Pop magistral llenas de melodías con esa brisa fresca que airea el secreto mejor guardado de los Beatles. Afortunadamente, a principios de este año se ha reeditado el disco bajo el título "Free again: The 1970 sessions" en varias ediciones: CD con temas extra, un precioso LP en vinilo transparente, y para los más pudientes, una lujosa caja con varias golosinas, como un single inédito o una edición especial del tercer y último disco de Big Star ("Sister lovers"). Hazte un favor e invierte en felicidad.


2 comentarios:

  1. Qué te voy a decir que no sepas. Chilton es uno de los más grandes compositores que he disfrutado nunca. Su muerte fue un impacto que me dejó helado días y días.

    Y sinceramente, no será su mejor canción, pero jamás me cansaré de escuchar Free again. Es una canción que me da ganas de vivir y reafirmarme en lo que creo.

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  2. Free Again es un temazo como la copa de un pino, yo la conocí por Teenage Fanclub, aunque fiel a la original, la llevaron a su terreno con sus distorsionadas guitarras. Pero la original de Chilton es para morirse de gusto, un tema más que perfecto.

    un abrazo!

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