sábado, 12 de julio de 2008

Mudhoney, "The lucky ones"

Mudhoney fueron conocidos por ser unos de los máximos representantes del movimiento Grunge allá por finales de los 80 y principios de los 90. Dicho movimiento se inició en el noroeste del pacífico, y más concretamente en Seattle, pero no fue hasta 1990, con Nirvana y su éxito mundial “Smells like teen spirit”, cuando el “Grunge” se presentó a la juventud de todo el mundo de manera masiva, y surgieron un montón de bandas similares que bebían de las fuentes del Punk y Hard Rock. Pearl Jam, Soundgarden, Alice in Chains, Screaming Trees, y por supuesto, Green River y Mudhoney fueron algunos de sus protagonistas. Bajo la premisa “Basura pura, ruido puro, mierda pura” definían su sonido y actitud, pero al final, como suele suceder en estos casos, esa “pureza” se convirtió en una mera transacción comercial.

Personalmente la mayoría de grupos de la época del “Grunge” siempre me han parecido aburridísimos, pero Mudhoney molaban, eran distintos al resto, divertidos, tenían un irónico sentido del humor, su sonido era más “garagero”, pero sobre todo los discos eran muy sólidos y estaban llenos de grandes canciones. Recuerdo la primera vez que escuché “Every good boy deserves fudge”, literamente me voló la cabeza, esas canciones estaban más en sintonía con la música de garage y high-energy con la que me nutría entonces. Más de 17 años después, el movimiento Grunge se ha convertido en humo y la mayoría de sus grupos representantes han desaparecido. En el caso de Mudhoney, en 1999 anunciaron su retirada con un flamante e imprescindible triple recopilatorio de toda su trayectoria (“March to fuzz”), pero sorprendentemente en el 2002 volvieron con “Since we've become translucent”, uno de sus mejores trabajos, con sus guitarras distorsionadas de siempre, pero pasadas por el “Space rock” de Hawkwind y enloquecidos saxos free jazz de fuerte ascendencia Stooge por la vía del "Funhouse".

En el 2006 editaron “under a billion suns”, en la misma línea que “Since we've become translucent” consiguiendo de nuevo otro soberbio disco. Con motivo de la presentación de “under a billion suns”, el año pasado Mudhoney giraron por España, y tuve la suerte de verlos en Madrid en una sala de pequeño aforo como El Sol. Ese concierto lo colocaría entre mis 10 favoritos de siempre. Unos Mudhoney pletóricos descargaron parte de su repertorio; por un lado temas extraídos de sus recientes discos, mezclados con sus incandescentes clásicas tajadas, con un sonido demoledor, mejor si cabe que en los discos, pero sin necesidad de reventar los tímpanos del respetable. Lo más sorprendente del show fue cuando el cantante Mark Arm aparcó su guitarra para centrarse únicamente en su papel de cantante y frontman, dejando a Steve Turner solo a las 6 cuerdas. A partir de ese momento el grupo empezó a escupir nuevos temas dejando al público totalmente estupefacto: canciones breves que sabían ir directamente al grano, con una banda en estado de gracia y funcionando de maravilla. Pues bien, más o menos un año después del concierto ofrecido en el Sol, el último trabajo de Mudhoney aún está calentito y recién sacado del horno. Se llama “The lucky ones” y contiene ni más ni menos que esas tremendas canciones que tocaron en el tramo final de aquél concierto.

Todas las reseñas que he leído de “The lucky ones” están cortadas por el mismo patrón: “Disco correcto pero con el discurso de siempre”. Quizás desde mi posición de “fan” no sea objetivo, pero este nuevo trabajo me parece otro triunfo: honesto, sin pretensiones, directo, divertido y sencillo. No hay arreglos de vientos, solo voz, guitarra, bajo y batería, pero sobre todo 11 temas sobresalientes donde no miran ni adelante ni atrás, sino al “ahora”. Como dicen en “I'm now”: “The past made no sense, the future looks tense, I'm now”. Mudhoney no engañan a nadie, sus influencias se distinguen claramente en sus canciones: Stooges, Blue Cheer, Rock Sicodélico, Garage, Punk, Rhythm and Blues o Hardcore son sus señas de identidad. A estas alturas está claro que no van a sacar un trabajo vanguardista ni marcarán la última tendencia, ni falta que hace, lo más importante es que aún son capaces de hacer vibrar con excelentes temas, unas veces más rabiosos, otras más densos, pero siempre marcados por esos riffs distorsionados marca de la casa y una apabullante sección rítmica.

La primera cara de “The lucky ones”, para mi es prácticamente perfecta: “Next time” tiene un evidente parecido con “1969” de los Stooges con ese “beat” a lo Bo Diddley, la antes citada “I'm now” es de lo mejor de lote; con la estupenda “and the shimmering light” depuran algo su sonido y se mueven a terrenos de preciosista pop sicodélico. “Inside over you” es tan directa como su clásica “Touch me i'm sick” pero con texturas más pantanosas y sicodélicas, y un adictivo riff que te voltea las tripas. “The lucky ones” es otro tema de furia Stooge que supura inconformismo por vía auditiva, con distorsionadas guitarras tan dañinas como las mentiras de esos bultos sospechosos llamados “políticos”.

La cara B del disco se abre con la apocalíptica “The open mind” y sus desalentadoras reflexiones (“la mente abierta es una mente vacía, por eso mantengo la mía cerrada”). “What's this thing?” es un sabroso blues deudor de la British Invasion de los años 60, “Running out” posee otro incisivo riff marca de la casa. “Tales of terror” es el tema más estilo “hardcore” del lote y el particular homenaje que hacen Mudhoney a la banda de punk del mismo nombre procedente de Sacramento. “We are rising” es un medio tiempo que no me acaba de llenar a pesar de tener estimables pasajes de ácidas guitarras, pero este pequeño traspiés se soluciona con “New meaning”, otro encendido tema que deja al oyente con ganas de otra nueva escucha de “The lucky ones”.

La edición en vinilo de “The lucky ones”, viene acompañada de un single de regalo con excelentes versiones de The Troggs y Pere Ubu, además de una clave para descargar el disco entero en formato digital a través de la web de Sub Pop. No hay excusa para conseguir este gran disco, ¿Quién da tanto por tan poco? ¡Larga vida a Mudhoney!.

6 comentarios:

  1. Me alegro que te guste "Autobús Mágico". Se agradece. Me daré una vuelta por la tuya.

    saludos

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  2. Si señor, y según creo recordar en aquel concierto estaba contigo un actual pureta que aún oye de vez en cuando a Mudhoney. Si hombre si, uno con tupé.

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  3. Lo de "pureta" lo dices por aquello de "pureza" de espíritu, no?
    un abrazo mamonazo!!!

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  4. Muy bueno.
    http://rollingstones-stone-age-chile.blogspot.com

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  5. Muchas gracias "Dados tirados"... y Rolling Stones para siempre!!!

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  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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