Para situarnos The Staples Singers fueron un grupo familiar formado por el patriarca Pops Staple, dos de sus dos hijas Cleo y Mavis, y su único hijo Pervis. Para ser sinceros, este tipo de grupos familiares siempre me han dado muy mal rollo. Imagino al padre de los Jackson Five esclavizar a sus hijos con el alegre propósito de llevárselo crudo para él solito; y luego está toda esa imagen familiar de “nos queremos todos mucho” que da muchísimas patadas al estómago, cuando en realidad todo es un negocio.
Por ese motivo, hace algunos años un buen amigo me pasó un recopilatorio de los Staples Singers de su etapa en Stax Records, y ni lo escuché, eso sí, se lo devolví amablemente con un “está de puta madre”. Lo siento, en esa época estaba con otros estímulos musicales, y mi nivel de atención hacia un grupo de Gospel-Soul era menos cero.
En el 2004 Los Lobos, esa maravillosa banda de Los Angeles de origen Mejicano, publican un disco llamado "The Ride" con un montón de luminosas colaboraciones (Elvis Costello, Dave Alvin, Tom Waits, Bobby Womack, Richard Thompson...), y Mavis, la pequeña del clan Staple, puso su voz solista en “Someday”, un medio tiempo que ponía la piel de gallina, el excelente tema de por sí brillaba sobre el resto, pero esa voz suave como terciopelo, cálida, quebrada y áspera al mismo tiempo, le hacía a uno elevarse a las alturas. Una voz intensa y sin limar heredada de los grandes cantantes de Soul de los estados del Sur.
Los Staples comienzan su andadura en 1951 en Chicago con un estilo metido de lleno en la música Gospel y los Espirituales. No obstante Pop Staple es familiar del ilustre y pendenciero bluesman Charley Patton, y vaya si se nota, sobre todo en ese estilo sucio y descarnado de tocar la guitarra. Graban su música religiosa para diferentes sellos (Vee-Jay, Riverside...), pero en 1968 firman para Stax Records, cuna de grandes nombres del Soul como Otis Redding, Rufus Thomas, Johnny Taylor, Booker T And The MG’s y un larguísimo etcétera de gloriosos nombres.
Después de grabar tres discos (que aún no he escuchado, pero todo se andará), en 1972 sale publicado el disco que nos ocupa: “Be Altitude: Respect Yourself”. Está producido por uno de los propietarios de Stax, Al Bell, y grabado enteramente en los míticos estudios de Muscle Shoals en Alabama. Si esas cuatro paredes hablaran, nos contarían historias legendarias que harían emocionarnos sobre la gente que grabó allí: Wilson Pickett, Aretha Franklin, The Band, Lynyrd Skynyrd y muchísimos más. En esta ocasión, los sonidos soul y funk ganan al estilo gospel de sus inicios. Globalmente el disco es enormemente disfrutable, y tiene esa cualidad de llegar a todo tipo de público, contentando hasta al paladar más exigente.
Todo funciona a la perfección, desde la portada con todos los Staple (Yvonne sustituye a su hermano, Pervis) sonrientes y rebosantes de felicidad, vestidos con prendas que parecen sacados de alguna película de género blackexplotation, pero lo más importante, las canciones del disco, no tienen desperdicio, y en general es un álbum muy bailable, porque realmente el buen soul es una música para bailar con esa característica mezcla tan bien asimilada de Gospel y Rhytm and Blues.
Todos los surcos de “Be Altitude: Respect Yourself” tienen un indiscutible aroma religioso, pero no es una religión farisea ni hipócrita, aquí se transmite sinceridad por los cuatro costados, no se predica desde los grandes y ostentosos templos de dios, simplemente es la “religión” de la calle, que trae la riqueza de espíritu a ritmo de funk-soul, y no hace falta creer en un salvador que habita en los cielos para disfrutar estas canciones.
“This World” es un optimista tema bailable (pero de los buenos), con voces llenas de fuerza, y nos propone construir un mundo mejor a partir de la actitud de cada uno con bonitas frases como esta: "Puedo construirme un mañana soleado o volver a los recuerdos de ayer”. En su día consiguió ser éxito nacional.
Estamos en 1972, y la lucha por los derechos civiles de la gente de color está en su apogeo, así lo refleja “Respect Yourself”, uno de los grandes clásicos del grupo. Propone respeto a uno mismo a partir del respeto hacia los demás. El tema comienza como un medio tiempo con una potente línea de bajo acompañada de un riff de órgano, y la delicada voz de papá Staple entrando al poco tiempo. La canción crece, poco a poco sube el ritmo y la sección de vientos toma más protagonismo, y al poco entra la impresionante voz de Mavis cantando “dedicatorias” al presidente Nixon (“seguir hablando del presidente no parará la polución).
“This Old Town (People In This Town)” es mi favorita del disco, no es de extrañar, está compuesta por super clases de la talla de Smokey Robinson, Don Covay y Wilson Pickett. Se trata de un tema arraigado a la tradición de los sonidos Soul de Memphis y los pantanos de Louisiana. Todo es genial, la guitarra de Pops Staple, el ritmo de la canción mantiene un balanceo constante, y como no, como siempre, las hermanas cantan de forma soberbia, puro sonido de la calle que propone un mundo de igualdad, de amor entre razas, sin dolor, sin robos ni ejércitos, y con una credibilidad absoluta.
“Name The Missing Word” es otra canción con fuerte contenido social, un recuerdo a toda esa gente transparente y desarraigada para la sociedad que nunca han tenido una oportunidad, y parece que no cuentan para nadie, pero sin embargo ahí están, con alguna remota razón para creer y seguir adelante, mientras el “hombre indecente” se hace cada vez más rico y siempre está dispuesto a juzgar a los demás. La canción mezcla con acertadísimos resultados sección de cuerda y vientos, con una excelente guitarra solista de estilo blues, y como no, por encima, siempre esas increíbles voces.
“We The People” se trata de otro canto a la solidaridad entre el género humano a ritmo de Soul. De nuevo, reivindica la igualdad de razas: “puedes tener sangre negra, puedes tener sangre blanca, pero todos vivimos con la misma sangre, por eso no dejes que nadie se caiga al barro”. De nuevo la música tiene el poder de dotar estas obvias y tópicas palabras de una contundente y sólida credibilidad.
La influencia de música jamaicana y “Rocksteady” está presente en la estupenda “I’ll Take You There”. Esta conocidísima canción se trata de una especie de oración cantada por Mavis Staple y el resto de las hermanas respondiendo a las “plegarias” al grito de “I’ll Take You There”, mientras la banda toca de fondo pero al mismo tiempo en un primer plano; armónica, vientos, guitarra, piano... todo es perfecto y está en su sitio adecuado. En su día fue número uno en las listas de éxitos.
Otro de los platos fuertes del disco es “Are You Sure”, un sencillo medio tiempo dominado por el continuo retumbar del bajo. La pequeña de los Staple, Mavis, sencillamente se sale, su voz alcanza cotas de sentimiento tan difíciles de alcanzar que solo lo pueden conseguir los grandes de la música Soul, y los Staple Singers demuestran que lo son. De nuevo los coros del resto de las hermanas son preciosos, y dotan a la canción de una mayor profundidad con preguntas como: “¿Estás seguro que no puedes hacer nada para ayudar a la gente que está peor que tú?”.
El resto del material incluido sigue siendo maravilloso. “Jesus Christ The Super Star” tiene un marcado carácter religioso, está cantada por Pops Staple, y posee algunos elaborados arreglos de cuerda.
“I’m Just Another Soldier” es un potente medio tiempo en honor a la paz, y un particular homenaje a Martin Luther King, John Kennedy y su hermano menor Bobby Kennedy, todos ellos grandes valedores de los derechos humanos y civiles que desgraciadamente acabaron asesinados.
Que mejor manera que cerrar el disco que con “Who”, un suave, emocionante y aterciopelado tema a medio camino entre el gospel y el soul, compuesto exclusivamente para la ocasión por Jeff Barry, todo un icono de la música Pop americana de los años 60, autor (junto a Ellie Greenwich) de numerosos clásicos inmortales, y este “Who” no se queda corto.
“Be Altitude: Respect Yourself”, la referencia “STS 3002” de Stax Records, tuvo un éxito considerable, en 1972 llegó al puesto 19 de las listas de álbumes Pop, y al 3 en las listas de música negra. Por aquél entonces la segregación de razas aún existía de manera descarnada y descarada, pero gracias a la música de Stax, y a los Staple Singers en particular, se logró estrechar los vínculos humanos más allá de prejuicios raciales, y todo ello gracias a la magia de la música.
No te imagino bailando Gospel :P
ResponderEliminarPor cierto, en la wikipedia en español no viene nada de esta gente; podías tirarte el rollo y escribirles un artículo para compartir tu conocimiento con el mundo!!!
Espero más viajes del bus mágico
Jero, yo tampoco me imagino bailando, pero escuchar a los "Staples" siempre alegra el alma. Un abrazo.
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