Eddie and the Hot Rods supieron como pocos prender la mecha del
Rock and Roll más certero, sin concesiones a complejas circunvoluciones sinfónicas, y azuzando el discurso del
Soul y
Rhythm and Blues norteamericano, mezclado con la energía
Mod de padres adoptivos como
The Who o
Small Faces. Desde principios de los 70 en Inglaterra se coció a fuego lento una incorruptible escena iniciada por
Brinsley Schwarz, que reivindicaba el Rock de raíces, con un espíritu comunal semejante a
The Band, siempre a su aire y dando la espalda al presente musical de la época. Tan solo unos años más tarde los
Dr. Feelgood ensancharon el surco, inyectando a la escena un eléctrico y sudoroso
Rhythm and Blues que copó las listas de éxitos del país. Este hecho animó a un montón de chavales de todo el país a formar su propia banda, y pronto se creó en
Inglaterra un circuito de
Pubs que acogió a todos estos grupos de diverso pelaje, dando lugar a lo que se bautizó como
Pub Rock, quizás uno de los movimientos musicales más honestos que hallan existido.